jueves, 5 de septiembre de 2013

La bifurcación de las palabras

Aunque a veces no parezca la poesía me gusta más allá de lo establecido por mis formas de proceder en la vida.

Desde mi formación en ciencias exactas podría parecer algo no compatible. Pero me llamo Gerardo Varela y me gusta la poesía en demasía.

Mis primeros contactos fueron con los versos sin rima que escribía mi hermano mayor. Versos quizás de corte gótico o del romántico. Creo que mi encuentro real se da cuando conozco la poesía de Sabines.

Sabía que existía, pero jamás tuve curiosidad por su obra. Pero todo cambio, el día plano y llano en que un espectacular de camino al aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez me mostró el poema que me hizo ser seguidor de Sabines:


¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras 
me dirás que te amo? Esto es urgente 
porque la eternidad se nos acaba. 

Esa frase me llamo la atención por las controversias semánticas ¿Cómo alguien me va a decir que la amo? ¿La eternidad es tan eterna que también se acaba?

Después de ahí la poesía me entro de los ojos a las entrañas, esa frase fue mi puerta a la adicción de Sabines y de ahí a Sabina.

Sabina me enloquece, pudiera leer y aspirar su resistencia a la vida común, su cabronería, sus versos de excesos, sus sonetos escritos cuando va al baño, al bar o desde la cocina.

De Sabina, el soneto que más me gusta es:



Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…

Así, que después de describir estos objetos esta es mi patria...




Un abrazo...

5 comentarios:

  1. Coincido Gerardo,Sabina y Sabines... "y viceversa..."

    ResponderEliminar
  2. Marai me recuerda el otro poema que me define: viceversa de Benedetti, por aquello de jodido y radiante

    ResponderEliminar
  3. Hola Gerardo,
    En algunas etapas de mi vida me he acercado a la poesía. No he leído mucha pero Neruda, Benedetti me gustan. Hace años comencé a leer a Sabines, no me sentí atrapada por su poesía y la dejé. Tu entrada es para mi una invitación a retomarlo y redescubrirlo.

    Me gustó lo que nos compartiste de Puntos suspensivos, también recordé el poema de Los Amorosos que disfruté "... se ponen a cantar entre labios
    una canción no aprendida, y se van llorando, llorando, la hermosa vida"

    Gracias por compartirnos este gusto y estas piezas poéticas.

    ResponderEliminar
  4. Mi primer contacto con Sabines fue el poema La luna, y desde entonces, la tengo frente a mí constantemente, pues la imprimí y está en mi escritorio.

    Me impactó su "para los condenados a muerte y los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna.."

    Qué bien ampliar lo que he bebido de Sabines!!!!!

    Gracias Gerardo

    ResponderEliminar
  5. Amigo, sobre Sabines he de decirte que él es parte de la trilogía mexicana del amor, es decir, uno de los poetas más enamorados – además del poema Los amorosos que tanto lo representa- Sabines, es el poeta del amor, y que te hayan entrado sus versos de tal forma como lo narras en este blog, seguramente es porque esos versos te pertenecen.

    Soy creyente que ninguna profesión o vocación excluye de ser sensible a la poesía, tú enamorado de los números ahora te sumas a la apreciación de dos poetas, quizás ya sean más… ¿hay en la vida algo más importante que el amor?
    Saludos

    ResponderEliminar